El plan de choque de nueve acciones en cuatro frentes anunciado este martes por el presidente de la República, Juan Manuel Santos, para Bogotá implica sacar la chequera de la Nación para destrabar temas claves de la ciudad que estuvieron en el congelador en los últimos dos años.
Los anuncios no implican giros inmediatos de dinero, pero sí el compromiso de garantizar las partidas en el presupuesto y en las vigencias futuras. Lo importante para la ciudad es que constituyen un acelerador para tomar decisiones, abrir licitaciones y contratar obras.
Algunas de las acciones serán a corto plazo, pero la mayoría son de mediano y largo aliento. Troncales, salvamento de hospitales, vivienda de interés social, medidas de seguridad en barrios y entornos escolares considerados críticos y venta de agua en bloque para incentivar la construcción en Cundinamarca serán las prioridades.
Entre las acciones de largo plazo está la financiación del 70 por ciento del costo de la primera línea del metro pesado. Lo importante en este punto es que el Presidente prometió tramitar un documento Conpes en cuestión de semanas –normalmente tarda meses– para plasmar los compromisos del Gobierno Nacional con Bogotá.
Y aunque el Jefe de Estado anunció un billón de pesos adicionales para destrabar obras de movilidad, el plan de choque completo cuesta tres billones de pesos, según el viceministro de Transporte, Nicolás Estupiñán.
Por ahora, el Gobierno nacional no sabe de dónde saldrá el billón de pesos, pero cuenta con que Bogotá dispone de un cupo de endeudamiento aprobado por el Concejo que le permite apalancar las obras. Por eso, el giro del billón que aportará la Nación se hará efectivo con vigencias futuras que quedarán garantizadas en un documento Conpes, que la Nación espera tener listo antes de mayo próximo.
De hecho, la ciudad no necesita efectivo este año, porque la mayoría de las obras comenzará en el 2015 y en el 2016.
Las obras que se podrían iniciar a mediano plazo
Del billón de pesos anunciado para movilidad, una partida será para la troncal de la avenida Boyacá, que ya tiene recursos del cupo de endeudamiento, pero estaba desfinanciada. Está en diseño, pero solo comenzará en el 2015.
También quedó incluida la reconstrucción de la troncal Caracas y la autopista Norte. “Estamos pensando con el IDU en unos plazos de diseño conceptual y técnico entre 4 y 6 meses de la repavimentación y la ejecución entre 12 y 24 meses”, explicó Nicolás Estupiñán, viceministro de Transporte.
El tema de la vivienda también es de mediano plazo. Se busca destrabar la construcción de 10.000 viviendas VIS y VIP en Usme, así como otras en Ciudad Bolívar y Campo Verde (Bosa). También habrá subsidios para hogares con ingresos entre 1 y 2 salarios.
Proyectos que se pueden empezar a ejecutar ya
Entre los temas que sí son de corto plazo están los anuncios de seguridad. Desde hoy miércoles se espera la llegada de los 300 hombres que reforzarán la seguridad en TransMilenio. Y la Administración Distrital ya tenía identificados los 75 barrios más inseguros donde se reforzará con la llegada de cuadrantes móviles.
Bosa Central, Ismael Perdomo, Corabastos, Tibabuyes, Lucero, Patio Bonito y Suba Rincón figuran en la lista de los sectores más críticos para la seguridad identificados. También están definidas las diez intersecciones más inseguras donde se reforzará la seguridad: autopista con calle 170, calle 19 con carrera 30 y calle 80 con avenida Boyacá serán las primeras.
Uno de los anuncios del Presidente que ya empezó a funcionar es el salvamento de los hospitales que tienen problemas financieros. Los 135.000 millones de pesos anunciados por Santos están en una cuenta maestra y ya se autorizó su destinación. De esa misma cuenta saldrán otros 160.000 millones de pesos que irán para obras de infraestructura hospitalaria, de acuerdo con un plan que había presentado la Secretaría de Salud.
REDACCIÓN BOGOTÁ
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