En medio del escándalo de corrupción más grande de la historia reciente de Bogotá, los habitantes tienen claro que la prioridad a la hora de escoger al próximo alcalde es que "no sea corrupto".
Eso es lo que piensa el 50 por ciento de los consultados al referirse a las características personales que debe reunir el próximo mandatario.
El resultado aparece en la más reciente encuesta de percepción ciudadana, realizada por la firma Ipsos-Napoleón Franco, para el proyecto Bogotá, cómo vamos.
En esta ocasión, se entrevistó a 1.508 personas, de todos los estratos de Bogotá, entre el pasado 10 de junio y 4 de julio, con un margen de error del 3,5 por ciento.
El segundo aspecto más importante para los electores -en cuanto a características personales se refiere- es que no sea politiquero (23 por ciento). Aspectos como el carisma (17 por ciento) o el carácter (14 por ciento) parecen no ser temas tan decisivos en la gente.
Con la corrupción como preocupación esencial de los electores, podría decirse que todos los actuales candidatos tienen puntos ganados, pues ninguno se asocia hoy a sonados escándalos en el pasado.
De hecho, tanto Gustavo Petro, de Progresistas, como Carlos Galán, de Cambio Radical, se recuerdan por haber denunciado el cartel de la contratación en el último año.
En esta materia, a Gina Parody también se la recuerda porque en su momento tomó distancia de malas prácticas del uribismo y se salió de la U.
Javier Restrepo, director de estudios de opinión de Ipsos-Napoleón Franco, explicó que la "encuesta muestra que las características personales de los candidatos van a ser más definitivas que sus programas de gobierno".
Otras virtudes que buscan los electores son programa e ideas (41 por ciento); que el alcalde no utilice el cargo para fines particulares (24 por ciento) y que tenga experiencia y haya demostrado sus capacidades (20 por ciento).
En el tema de experiencia, Enrique Peñalosa tiene la ventaja de haber gobernado ya la ciudad con relativo éxito (fue alcalde entre 1998 y 2000). Esta cualidad es compartida con Jaime Castro y Antanas Mockus, pero no es claro que ellos entren en la competencia.
La larga carrera de David Luna en los últimos 16 años (ha sido edil, concejal y representante a la Cámara por Bogotá) también le suman puntos en experiencia pública.
El tema de los partidos parece no importar mucho: apenas el 16 por ciento de los consultados dijo que será un factor crucial al decidir su voto.
YESID LANCHEROS
REDACCIN BOGOTÁ
yeslan@eltiempo.com
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